Simosuchus clarki es una especie extinta de reptil arcosaurio perteneciente al grupo de los crocodiliformes. Vivió durante el período Cretácico, hace aproximadamente 70 millones de años, en lo que ahora es Madagascar. Fue descubierto en 1993 por el paleontólogo estadounidense David W. Krause y otros miembros de su equipo.
Simosuchus clarki se distingue por su cabeza inusualmente grande y ancha. Tenía un cráneo robusto y ancho, con una fila de dientes cónicos y puntiagudos en la parte frontal de la mandíbula. Estos dientes le permitían atrapar y sujetar presas de manera eficiente.
A diferencia de los cocodrilos modernos, Simosuchus clarki era un animal terrestre y probablemente llevaba un estilo de vida semiacuático similar al de los caimanes actuales. Se cree que era un depredador activo que cazaba pequeños vertebrados, como reptiles y mamíferos, que habitaban en su entorno.
Este reptil alcanzaba un tamaño estimado de algo menos de 1 metro y además de su cráneo distintivo, Simosuchus clarki se caracterizaba por sus extremidades cortas y robustas, adaptadas para caminar sobre tierra firme.
El descubrimiento de Simosuchus clarki ha proporcionado valiosa información sobre la evolución de los cocodriliformes y su diversidad en el pasado. Su cráneo único y su estilo de vida terrestre lo distinguen de otros cocodriformes conocidos, lo que lo convierte en un fósil importante para comprender la historia evolutiva de este grupo de reptiles.
Medidas aproximadas del Simosuchus :
- Escala 1:35 - 30 mm
- Escala 1:10 - 105 mm
- Escala 1:6 - 190 mm (Kit montaje)