La escena comienza con dos Ophthalmosaurus icenicus, especies de ictiosaurios acuáticos que vivieron durante el Jurásico Medio hasta principios del Jurásico Superior, nadan grácilmente en las aguas cristalinas de un arrecife submarino. Sus cuerpos aerodinámicos, cubiertos de escamas, se deslizan con elegancia a través del agua, dejando a su paso un rastro de burbujas efímeras. Estos impresionantes reptiles marinos, cuyos nombres se derivan de sus grandes ojos, se desplazan en perfecta sincronía, moviendo sus aletas y colas en movimientos fluidos.
El arrecife se presenta como un paisaje vibrante y colorido, con corales en tonos brillantes y algas ondulantes que proporcionan refugio y alimento a una multitud de criaturas marinas. En medio de este ecosistema, los Ophthalmosaurus se deslizan, aprovechando la riqueza de vida que el arrecife tiene para ofrecer.
Con sus mandíbulas llenas de dientes puntiagudos, los Ophthalmosaurus se alimentan de pequeños peces y calamares que abundan en el arrecife. Nadando en círculos concéntricos, los ictiosaurios crean una ligera turbulencia que asusta a sus presas, haciéndolas salir de sus escondites y facilitando su captura. Con movimientos rápidos y precisos, los Ophthalmosaurus atrapan a sus presas con sus poderosas mandíbulas y las tragan enteras, asegurando así su sustento.
Esta imagen submarina, llena de vida y actividad, destaca la belleza y el equilibrio de la naturaleza acuática y nos transporta a un mundo antiguo, donde los reptiles marinos dominaban los océanos.
Medidas aproximadas de la Base:
- Escala 1:72 - 35 mm diámetro
- Escala 1:57 - 41 mm diámetro
- Escala 1:35 - 68 mm diámetro
- Escala 1:20 - 97 mm diámetro