El Paleógeno es una división de la escala temporal geológica que abarca desde hace aproximadamente 66 millones de años hasta hace unos 23 millones de años. Se subdivide en tres épocas: Paleoceno, Eoceno y Oligoceno.
Después de la extinción de los dinosaurios, los mamíferos comenzaron a diversificarse y a ocupar nichos ecológicos que antes estaban ocupados por los reptiles.
En el Paleoceno aparecieron los primeros mamíferos placentarios y marsupiales, como los primeros ungulados, insectívoros y roedores. También surgieron los primeros primates, los cuales se caracterizaban por tener una dieta principalmente herbívora. Los bosques tropicales cubrían gran parte de la Tierra y estaban poblados por plantas angiospermas y gimnospermas. En las regiones polares, había glaciares y tundras.
Durante el Eoceno, las temperaturas globales aumentaron, lo que llevó a una mayor diversidad y expansión de la flora y fauna. En los océanos, se desarrollaron los arrecifes de coral y aparecieron los primeros tiburones modernos. En la Tierra, se desarrollaron grandes selvas tropicales y aparecieron los primeros rumiantes, como las jirafas, así como los primeros carnívoros terrestres, como los gatos y perros modernos.
Durante el Oligoceno, la temperatura global comenzó a enfriarse y el clima se volvió más seco. Las selvas tropicales disminuyeron y las praderas y los bosques caducifolios se extendieron. Los mamíferos herbívoros, como los rinocerontes, evolucionaron y se expandieron. En los océanos, aparecieron los cetáceos y los tiburones modernos se diversificaron.