Aenocyon dirus, comúnmente conocido como lobo terrible, fue una imponente especie de lobo que vagó por América del Norte hasta la Argentina, durante el Pleistoceno, desde hace aproximadamente 1.8 millones de años hasta alrededor de 10,000 años atrás. Este cánido gigante destacaba por su tamaño, siendo uno de los lobos más grandes conocidos de la era pleistocénica.
Con una constitución robusta y extremidades fuertes, Aenocyon dirus estaba adaptado para la caza en los rigurosos ambientes de la última parte de la era glacial. Aunque su nombre sugiere la presencia de dientes de sable, estos no eran tan desarrollados como los de los felinos de la misma época, como el famoso Smilodon. No obstante, los caninos de Aenocyon dirus eran notoriamente grandes y robustos en comparación con los lobos modernos, indicando una adaptación para cazar presas de gran tamaño.
Se cree que tenía una dieta carnívora, cazando mamíferos de gran tamaño como bisontes y caballos. Su papel como depredador clave en los ecosistemas pleistocénicos contribuyó a dar forma a la dinámica de la megafauna de esa época.
La extinción de Aenocyon dirus, al igual que la de muchas otras especies de la megafauna pleistocénica, sigue siendo un tema de investigación y debate. Cambios climáticos, alteraciones en la disponibilidad de recursos y la interacción con los primeros pobladores humanos son considerados como posibles factores que contribuyeron a su desaparición.
Este lobo gigante, con su imponente presencia y adaptaciones para la caza de grandes presas, forma parte integral de la fascinante historia de la vida en la América del Norte prehistórica.
Medidas aproximadas del Aenocyon:
- Escala 1:35
- Longitud 45 mm
- Altura 56 mm
- Longitud hocico-base cola 50 mm
- Escala 1:20
- Longitud 77 mm
- Altura 95 mm
- Longitud hocico-base cola 87 mm