Phrynosoma platyrhinos, comúnmente conocido como el lagarto cornudo del desierto, es una especie de reptil nativa de las regiones áridas del suroeste de Estados Unidos y el norte de México. Este lagarto tiene un cuerpo aplanado, una cabeza adornada con cuernos, y una piel escamosa que lo ayuda a camuflarse en su entorno desértico. Su coloración, que varía entre tonos marrones, grises y rojizos, le proporciona una adaptación eficaz a los suelos arenosos y rocosos de su hábitat. Además, su comportamiento defensivo es notable, ya que cuando se siente amenazado puede inflar su cuerpo para parecer más grande o, en casos extremos, expulsar sangre por los ojos como mecanismo disuasorio frente a depredadores.
El Phrynosoma platyrhinos es un depredador especializado, que se alimenta principalmente de hormigas, aunque también consume otros insectos cuando es necesario. Su dieta está estrechamente vinculada a la disponibilidad de estas presas en su entorno, lo que lo convierte en una especie vulnerable a los cambios ambientales.
En el contexto del Antropoceno, la era geológica actual marcada por la influencia predominante de la actividad humana sobre el planeta, el desempeño de este lagarto ha enfrentado desafíos significativos. La destrucción de su hábitat, la expansión urbana, el cambio climático y la fragmentación del paisaje han afectado gravemente su capacidad para encontrar alimento y refugio. El aumento de las temperaturas y la desertificación acelerada alteran las dinámicas de las poblaciones de hormigas, su principal fuente de alimento, lo que repercute en la supervivencia del lagarto.
Además, la introducción de especies invasoras, como ciertas plantas que alteran el ecosistema, ha cambiado la estructura del hábitat del Phrynosoma platyrhinos, dificultando su capacidad de camuflaje y protección frente a los depredadores. También, la fragmentación del territorio por infraestructuras humanas como carreteras incrementa el riesgo de mortalidad por atropellos.
Aunque esta especie posee adaptaciones fisiológicas notables para sobrevivir en entornos extremos, como su capacidad de obtener agua a partir de su dieta o directamente del rocío de la mañana, las presiones del Antropoceno han puesto a prueba su resiliencia. Para asegurar su supervivencia, será crucial abordar la conservación de sus hábitats, la reducción de la fragmentación ambiental y la mitigación de los efectos del cambio climático en los ecosistemas áridos donde habita.
Medidas aproximadas Lagarto cornudo:
- Escala 1:1 Completa
- Longitud sin contar la cola 80 mm
- Longitud hocico-cola 120 mm
- Tamaño de la réplica: 102 mm largo x 55 mm alto x 70 mm ancho
