Los reptiles son un grupo de animales vertebrados que se caracterizan por tener piel seca y escamosa, respiración pulmonar y ser de sangre fría. En el Antropoceno, época geológica que comenzó hace unos 12,000 años con el inicio de la agricultura y la domesticación de animales, los reptiles han logrado adaptarse a diversos ambientes y su diversidad se ha mantenido a pesar de la influencia humana en el medio ambiente.
Dentro del grupo de los reptiles actuales, podemos encontrar cuatro órdenes principales: Squamata, Crocodylia, Testudines y Rhynchocephalia.
El orden Squamata incluye a las serpientes y los lagartos. Son animales que tienen una gran capacidad de adaptación a diferentes hábitats y pueden encontrarse en todo el mundo, excepto en la Antártida. Las serpientes no tienen patas y se desplazan arrastrando su cuerpo, mientras que los lagartos tienen patas y pueden correr, trepar y nadar. Algunas especies de serpientes y lagartos son venenosas y otras son utilizadas como mascotas.
El orden Crocodylia incluye a los cocodrilos, caimanes y gaviales. Son animales semiacuáticos que se encuentran principalmente en zonas tropicales y subtropicales. Tienen un cuerpo alargado, patas cortas y una cola poderosa que les permite nadar con facilidad. Los cocodrilos y caimanes son depredadores temidos por su fuerza y agilidad.
El orden Testudines incluye a las tortugas, las tortugas marinas y los galápagos. Son animales que tienen un caparazón duro que les protege de los depredadores. Las tortugas son terrestres o acuáticas y se alimentan principalmente de plantas, mientras que las tortugas marinas son exclusivamente acuáticas y se alimentan de algas y crustáceos.
Por último, el orden Rhynchocephalia incluye a un único género, Sphenodon, que incluye solo dos especies de tuátaras que viven exclusivamente en Nueva Zelanda. Son animales de aspecto prehistórico que tienen un tercer ojo en la parte superior de su cabeza y una lengua bifurcada. Se alimentan principalmente de insectos y son activos principalmente durante la noche.
En general, los reptiles actuales han logrado adaptarse a los cambios en el medio ambiente causados por la actividad humana y han mantenido su diversidad y distribución geográfica en todo el mundo. Sin embargo, algunos de ellos se encuentran en peligro de extinción debido a la degradación de su hábitat, la caza furtiva y el comercio ilegal de especies.