Gigantoraptor erlianensis fue un enorme dinosaurio terópodo que vivió durante el Cretácico tardío, hace aproximadamente 85 millones de años, en lo que hoy es Mongolia Interior, China. Su nombre significa “gigante ladrón de Erlian”, en referencia a su gran tamaño y al lugar donde fue descubierto, cerca de la ciudad de Erlian. Este dinosaurio pertenece al grupo de los oviraptorosaurios, un linaje de terópodos generalmente pequeños y con aspecto aviano, lo que hace que el gigantesco tamaño del Gigantoraptor sea especialmente llamativo dentro de su familia.
Con una longitud estimada de 8 metros y una altura de unos 5 metros, Gigantoraptor fue el oviraptorosaurio más grande conocido hasta la fecha, con un peso aproximado de 1.4 toneladas. A pesar de su gran tamaño, poseía un cuerpo esbelto y ligero, con patas largas y adaptadas para correr, lo que sugiere que era sorprendentemente ágil para su corpulencia. Su cráneo era pequeño y desdentado, con un pico córneo, lo cual, sumado a la forma de su mandíbula, indica que podría haber tenido una dieta omnívora, alimentándose tanto de plantas como de pequeños animales o huevos.
Una de las características más interesantes del Gigantoraptor es que, a pesar de su tamaño, se cree que estaba cubierto parcialmente de plumas, al igual que sus parientes más pequeños. Si bien no se han encontrado impresiones directas de plumas en los fósiles descubiertos, la evidencia evolutiva sugiere que los oviraptorosaurios en general estaban emplumados, y que el Gigantoraptor no sería una excepción. Esto plantea interrogantes sobre cómo las plumas se adaptaron o modificaron en animales de gran tamaño, quizás con funciones más relacionadas con la exhibición o la regulación térmica que con el vuelo.
El esqueleto fósil hallado estaba notablemente bien conservado, incluyendo partes del cráneo, las extremidades y la pelvis. Su descubrimiento en 2005 revolucionó la comprensión de la diversidad y evolución de los oviraptorosaurios, demostrando que estos dinosaurios no solo existieron en formas pequeñas y medianas, sino que también desarrollaron especies gigantes. Gigantoraptor erlianensis habitaba en una región que en aquel tiempo era cálida y semidesértica, compartiendo su entorno con otros dinosaurios herbívoros y carnívoros, lo que lo convertía en un competidor y quizás también en un depredador oportunista dentro de su ecosistema.