Neomonachus tropicalis, foca monje del Caribe, también conocida como foca fraile caribeña, es recordada como una especie extinta de mamífero pinnípedo perteneciente a la familia de los fócidos. Su existencia estaba intrínsecamente ligada a las aguas del mar Caribe, donde era la única representante de su orden en este entorno netamente tropical.
Con un peso aproximado de 200 kilogramos y una longitud que rondaba los 2.5 metros, la foca monje del Caribe destacaba como una de las dos únicas focas tropicales del mundo. Su presencia se extendía desde el Golfo de México hasta el Mar Caribe, convirtiéndola en una especie única y adaptada a las cálidas aguas de esta región.
Lamentablemente, la historia de la foca monje del Caribe está marcada por la interferencia humana. Cazada por sus valiosos recursos, como carne, aceite y piel, esta especie también enfrentó la presión constante de la pérdida de hábitat debido a la expansión humana, la sobrepesca y las enfermedades transmitidas por actividades humanas.
El último avistamiento confirmado de la foca monje del Caribe se remonta al año 1952, marcando un sombrío capítulo en la historia de la fauna caribeña. En 2008, la triste realidad de su extinción fue oficialmente reconocida. La desaparición de esta especie no solo representa la pérdida de un mamífero pinnípedo único, sino que también sirve como un recordatorio de la responsabilidad que tenemos como sociedad para preservar y proteger la rica biodiversidad de nuestro planeta.
Medidas aproximadas del Neomonachus:
- Escala 1:24 Completo
- Longitud 95 mm
- Altura 88 mm
- Longitud hocico-cola 106 mm
- Escala 1:18 Completo
- Longitud 127 mm
- Altura 117 mm
- Longitud hocico-cola 140 mm