Simosuchus clarki

Simosuchus clarki es un crocodyliforme notosuquio del Cretácico Superior de Madagascar, cuya morfología osteológica única lo distingue radicalmente de otros representantes de su grupo. Fue descrito formalmente por Buckley et al. en 2000 a partir de un espécimen holotipo (UA 8679), el cual incluía un cráneo casi completo y un esqueleto postcraneal asociado, notable por su conservación tridimensional excepcional. Este pequeño reptil, de unos 0,7 a 0,9 metros de longitud total, representa uno de los linajes más especializados de Notosuchia, destacando por su plan corporal cuadrúpedo, compacto y altamente derivado.

El cráneo de Simosuchus es braquicefálico, extremadamente corto y alto en proporciones relativas, con un hocico truncado que le otorga una apariencia notablemente pugilística. Esta configuración craneal es única entre crocodyliformes, con una longitud craneal promedio de solo 11–12 cm en los ejemplares adultos. El premaxilar está reducido y verticalizado, con un escaso número de dientes incisivos, mientras que el maxilar presenta una serie de dientes bicúspides, de corona globosa, con adaptaciones funcionales sugerentes de una dieta herbívora o detritívora. La morfología dental heterodonta se combina con una oclusión precisa y superficies de desgaste bien desarrolladas, lo cual constituye una rareza entre crocodyliformes mesozoicos.

La cavidad orbitonasal es grande y elevada, con órbitas orientadas anterolateralmente. El neurocráneo es compacto y macizo, con una extensa osificación del basicráneo, y evidencia de inserciones musculares masivas, especialmente en la región temporal, asociadas a musculatura aductora mandibular potente.

El esqueleto postcraneal de Simosuchus también presenta un conjunto de adaptaciones inusuales. La columna vertebral está compuesta por 8 cervicales, 15 dorsales, 2 sacrales y más de 40 caudales. Las vértebras dorsales son cortas, con procesos neurales robustos y apófisis transversas expandidas, configurando un torso ancho y bajo. El torso se halla completamente revestido por una armadura dérmica de osteodermos rectangulares, que forman filas transversales emparejadas. Esta armadura continúa a lo largo de la cola, que es corta, comprimida dorsoventralmente, y pobremente desarrollada para funciones propulsivas, lo cual indica un modo de vida terrestre estrictamente cursorial.

Los miembros son robustos y relativamente cortos, con proporciones similares a las de un animal cavador o de hábitos semifosoriales. El húmero y el fémur son ligeramente sigmoideos, con diáfisis comprimidas anteroposteriormente, y las cinturas escapular y pélvica muestran adaptaciones para soportar peso. Las extremidades presentan epífisis expandidas y superficies articulares congruentes con una locomoción digitígrada, aunque de escasa eficiencia para carrera prolongada.

Biométricamente, los ejemplares adultos de Simosuchus clarki miden entre 68 y 90 cm de longitud total, con cráneos de 10 a 12 cm y una envergadura corporal (anchura máxima de la caja torácica) cercana a los 20–25 cm. Su masa corporal ha sido estimada entre 5 y 8 kg. Estas dimensiones lo sitúan dentro de la gama de notosuquios pequeños con especializaciones tróficas divergentes respecto a los crocodyliformes neotrópicos.

La morfología general sugiere que Simosuchus fue un animal diurno, terrestre y de movimientos relativamente lentos, cuya combinación de dientes trituradores, hocico corto, musculatura mandibular poderosa y armadura corporal apunta a un estilo de vida de baja movilidad y estrategias defensivas pasivas frente a depredadores contemporáneos como Majungasaurus.

Increíbles réplicas con calidad de museo y con un alto grado de rigor científico.

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Medidas aproximadas del Simosuchus:

• Escala 1:1 Kit de fácil montaje (Piezas macizas y preensamblado)
• Longitud 805 mm
• Altura 330 mm
• Ancho 385 mm
• Longitud hocico-cola 810 mm