Tarbosaurus bataar era un dinosaurio terópodo que vivió durante el período Cretácico, hace aproximadamente entre 70 y 68 millones de años, en lo que hoy conocemos como Asia Central. Este dinosaurio pertenece a la familia Tyrannosauridae, lo que lo relaciona con el famoso Tyrannosaurus rex.
El Tarbosaurus compartía muchas características con su pariente norteamericano, el Tyrannosaurus rex. Era un carnívoro bipedo con un cuerpo grande y robusto, patas traseras musculosas y cortas, y brazos extremadamente pequeños con garras afiladas. Tenía una cabeza grande y poderosa, con una boca llena de dientes serrados y una mordida extremadamente fuerte, lo que lo convertía en uno de los depredadores más formidables de su época.
El Tarbosaurus se caracterizaba por su cráneo largo y estrecho en comparación con el de otros tiranosáuridos, y tenía dientes curvados hacia atrás que le permitían agarrar y desgarrar la carne de sus presas con eficacia. Se cree que cazaba una variedad de animales, incluyendo dinosaurios herbívoros de la época, como los hadrosaurios y los ceratópsidos.
En cuanto a su tamaño, el Tarbosaurus era un gigante. Se estima que alcanzaba una longitud de hasta 12 metros (aproximadamente 40 pies) y una altura de alrededor de 4 metros (alrededor de 13 pies) en la cadera. Esto lo hacía comparable en tamaño al Tyrannosaurus rex y a otros tiranosáuridos.
El nombre "Tarbosaurus" significa "lagarto terrorífico" y hace referencia a su aspecto impresionante y aterrador. Los fósiles de Tarbosaurus se han encontrado principalmente en Mongolia y algunas partes de China. Su presencia en Asia durante el Cretácico sugiere que compartió ecosistemas con otros dinosaurios notables, como el Velociraptor y el Protoceratops.
El Tarbosaurus es un ejemplo importante de la diversidad de tiranosáuridos en el Cretácico, y su estudio ha contribuido a la comprensión de la evolución y ecología de estos depredadores en diferentes partes del mundo.
Medidas aproximadas del Tarbosaurus:
- Escala 1:35 - 215 mm
