El Triásico es la primera de las tres partes en las que se divide la era Mesozoica. Abarca desde el final del Pérmico (hace 251 ± 0,4 millones de años) hasta el principio del Jurásico (hace 199,6 ± 0,6 millones de años). Tanto su principio como su final vienen marcados por grandes eventos de extinción.
Durante el Triásico, casi todas las masas de tierra del planeta estaban concentradas en un sólo supercontinente que se situaba más o menos sobre el ecuador, llamado Pangea.
Un extenso golfo que se abría en su parte oeste formaba el Mar de Tethys. El resto de las aguas formaban el océano de Panthalassa.
Al final del Triásico comenzaron los movimientos de ruptura que provocaron la fragmentación de Pangea.
El clima durante el Triásico fue generalmente cálido y seco. No hay evidencia de glaciaciones ni siquiera cerca de los polos. El gran tamaño de Pangea motivó que su clima fuese fuertemente continental, con inviernos fríos y veranos muy calurosos.
Podemos dividir las formas de vida existentes en el Triásico en tres grandes grupos: los que superaron la gran extinción de finales del Pérmico, los nuevos grupos surgido durante el Triásico pero que no superaron la extinción con la que terminó este periodo, y aquellos otros que sobrevivieron durante todo el Mesozoico.
Durante el Triásico temprano, los reptiles se convirtieron en los principales animales terrestres, y se produjo la diversificación de los dinosaurios. También aparecieron los primeros mamíferos, aunque estos eran pequeños y no tuvieron un impacto significativo en la fauna del período. Otras criaturas que vivieron durante el Triásico incluyen:
- Plesiosaurios: grandes reptiles acuáticos con cuerpos alargados y cuellos largos.
- Pterosaurios: reptiles voladores que se asemejaban a murciélagos y se alimentaban principalmente de peces.
- Terápsidos: grupo diverso de animales que incluían tanto a los antepasados de los mamíferos como a depredadores reptilianos con dientes afilados.
- Rincosaurios: antepasados de los cocodrilos modernos, con cuerpos acuáticos y dientes en forma de aguja.
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Araeoscelidianos: pequeños reptiles terrestres que se alimentaban de insectos y otros invertebrados.
En la parte final del Triásico, los mamíferos surgieron a partir de algún tipo de reptil cinodonto.
En el Triásico, la vida vegetal en la Tierra comenzó a recuperarse después de la extinción masiva que ocurrió al final del período Pérmico. Se produjo una diversificación de las plantas con semillas, incluyendo las coníferas y las cícadas, que eran comunes en los bosques de la época. Otras plantas que crecieron durante el Triásico incluyen:
- Glossopteris: un grupo de helechos que se extendió ampliamente en la Tierra y que dominó los bosques durante gran parte del período.
- Bennettitales: plantas con semillas que se parecían a las palmeras y crecían en ambientes tropicales.
- Equisetopsidas: plantas con forma de caña que se encontraban en ríos y lagos.